Normalmente las sesiones de recién nacido las suelo hacer en el estudio, allí tengo el espacio acondicionado para realizar este tipo de trabajos, al trabajar siempre con luz natural, allí la tengo asegurada prácticamente siempre y tengo a mano todo lo que necesito.
Desplazarme a domicilio supone, además trasladar muchísimo material, la incertidumbre de trabajar en un espacio que desconozco y que no se si va a tener las condiciones de luz y espacio que necesito para trabajar en condiciones. Unas paredes oscuras o insuficiente luz natural pueden cambiar totalmente el resultado de una sesión de fotos de éste tipo.
Entiendo perfectamente que son días complicados, sobretodo para la reciente mamá, y que solo pensar en trasladarse al estudio se le puede hacer cuesta arriba, pero allí vais a encontrar un espacio acogedor donde está todo acondicionado para que os sintáis a gusto y os sentéis a disfrutar esta experiencia con vuestro bebé.
Pero hay ocasiones, como en el caso de Alberto que nació en Valencia, en las que me desplazo a domicilio para evitar en estos primeros días un desplazamiento tan largo. Una buena entrada de luz natural, un espacio grande delante de una ventana y un bebé que dormía profundo fueron elementos suficientes para conseguir unos resultados como los que podemos conseguir en el estudio.
Y aquí os dejo un par de fotos del making off de la sesión…