Acabo de volver de viaje, nuestro norte es tan fotogénico que vuelvo con dos tarjetas de memoria llenas de fotos y vídeos. Me ha llevado su tiempo descargarlas y organizarlas y sé que si dejo pasar muchos más días, el trabajo, el calor, la pereza veraniega y las ganas de alejarme del ordenador en mis ratos libres se apoderarán de mí y las imágenes se quedarán ahí dentro, igual que ha pasado otras veces.
Me motiva saber que el año pasado no dejé que esto pasara y en cuanto volvimos de nuestro viaje, mientras todavía tenía fresca la memoria, con las experiencias, las vivencias y los nombres de los lugares retenidos, me puse a trabajar en un libro fotográfico. Esta mañana lo he estado ojeando y ya estoy con las pilas puestas para comenzar hoy mismo.
Si a vosotros también os pasa, y os gustaría hacer uno a vuestra vuelta, podéis seguir leyendo, que os cuento como lo hice, para que vuestras vacaciones queden documentadas como merecen.
Hay quien me dice que un libro de éstos sale caro… bueno, según lo mires, si lo incluyes dentro del presupuesto del viaje, es un coste pequeño para la satisfacción que tendremos al verlo, sobretodo cuando hayan pasado unos años. Míralo como una manera de asegurar ese recuerdo, de revivirlo y de disfrutarlo una y otra vez. Para mí tiene mucho más valor que cualquier souvenir o recuerdo que te puedas traer.
ALGUNAS IDEAS PARA DOCUMENTAR TUS VACACIONES
Hay muchas maneras de plantear el libro, yo os cuento como me gusta hacerlo a mí. En primer lugar elijo el proveedor con el que voy a trabajar, que para estos casos, en los que quiero un libro con muchas fotos es Blurb, del que ya os hablé en esta entrada. Lo planteo como un libro más que un álbum, con su portada, sus guardas, subportada, índice, contenido (ordenado de manera cronológica porque me resulta más fácil contar la historia de esta manera) y al final añado algún anexo con cosas que no tenía muy claras donde poner.
Elijo un par de tipografías que me gusten y trabajo con ellas todo el tiempo para darle homogeneidad. No incluyo muchos textos, tan solo a modo de título en algunas fotografías para identificar los lugares y alguna anotación que quiero recordar. Me encantaría poner mucho más, pero se que si lo hago me eternizaría y la idea es ponerse y poder dejarlo terminado en unos días.
Os detallo algunos puntos que para mí son fundamentales a la hora de llevarlo a cabo:
1- No olvides llevarte una libreta donde cada noche poder ir anotando los lugares donde has estado o si ha ocurrido algo significativo ese día que sea digno de recordar, alguna anécdota, algo divertido a lo que luego puedas hacer una reseña. Te llevará muy poco tiempo y te ahorrará mucho trabajo después.
2- Si lo que queremos es contar una historia, recuerda que el viaje empieza en el mismo momento en el que decides organizarlo, si tienes fotos de los preparativos que merezcan la pena, inclúyelas también, y las del propio trayecto de ida y/o vuelta. En esta ocasión nosotros esperamos durante muchas horas en un aeropuerto, y no tenia ni energía para sacar la cámara, pero por suerte ahora tenemos unos móviles que vienen de lujo para estos momentos. Y aunque no nos permitan imprimir a gran tamaño, el recuerdo lo tenemos!
2- Durante el viaje haz alguna foto que luego pueda ayudarte para marcar la separación entre unos lugares y otros. Si de alguno te falta, no pasa nada, porque puedes ir alternando con páginas sin imágenes que hagan de separador.
3- Una vez tienes clasificadas las fotografías por días o por lugares, a la hora de combinarlas, juega con los colores, ahí está muchas veces la clave que dará armonía al conjunto. Procura también no incluir demasiadas imágenes en cada página. Solamente cuidando estos dos aspectos tu libro lucirá mucho más vistoso.
4- No olvides incluir fotos de “momentos”. Mientras dábamos un paseo en barco por uno de los paisajes más increíbles que uno puede ver, ellos jugaban dentro ajenos a todo, para mí es importante dejar eso reflejado, su viaje paralelo, donde no siempre lo más importante es donde están, ni lo que ven, sino esa unión especial que se crea después de tantos días de intensa convivencia.
5- Si tienes niños, es bonito implicarles también en la documentación del viaje, visto a través de sus ojos todo es mucho más divertido y creativo. En aquel viaje, nuestro mayor, llevaba una cámara de fotos compacta con la que iba fotografiando a su aire las cosas que llamaban su atención. ¡Están claras sus preferencias! También esto forma parte de nuestro viaje, detenernos delante de cada coche que llamaba su atención para que hiciera la foto de rigor!
A ambos les regalé antes de empezar el viaje una libreta en blanco y una caja de rotuladores y les propuse que fueran escribiendo o dibujando un diario de esos días. La llevaban siempre encima y en cualquier ratito de descanso la sacaban para ir rellenándola.
Ver ahora esos dibujos, esas anécdotas vistas a través de sus ojos (y esos textos llenos de faltas de ortografía, jajaja!) me ayudan a ver cuales son los recuerdos importantes que se quedan en su memoria. Y no son los pueblos pintorescos, ni los monumentos más emblemáticos, ni tan siquiera escuchar un idioma diferente… son las risas por dormir en un colchón hinchable con tu hermano, llegar a casa de su tío y conocer por fin a su gato, o como tu madre se tiraba en una tirolina en un parque, el viaje en autobús desde el aeropuerto y el fiat rosa que vio por la ventanilla… pero todo eso…forma también una parte importante del viaje vivido a través de sus ojos y quien mejor que ellos para ayudarnos a documentarlo guardándoles un hueco en el libro familiar!
6- Y al final, si procede, también es bonito poner algún agradecimiento, como en este caso a mi hermano que nos alojó durante casi dos semanas en su casa para que el viaje fuera posible!
7- Por último, no escatimes con el número de páginas. Recuerda que las fotos que no incluyas se quedarán perdidas dentro del ordenador .
Débora - Qué maravilla de álbum Mónica, todo inspiración y delicadeza. Qué ideas tan geniales compartes, muchas gracias!!
Blanca - Hola Mónica! En primer lugar quería darte la enhorabuena por tu álbum y por la sencillez con la que transmites las ideas, me ha resultado muy inspiradora la entrada, me ha encantado!
Por otra parte, quería preguntarte qué tipo de papel utilizas y el acabado, si es mate o con brillo. También si sueles editar tu las páginas de cero usando Photoshop o si utilizas los formatos prediseñados que ofrece el programa. Y por qué elegiste Blurb en lugar de Hoffman u otra casas más conocidas…
Muchas gracias!!
Monica - Hola Blanca! Perdona la demora pero tu comentario se quedó perdido sin aprobar y no lo habia visto hasta ahora.
Muchas gracias por tus palabras!
El papel que utilizo es mate o satinado, según el prouecto. Para viajes me guata más el satinado (es muy sutil, hay poca diferencia entre ambos).
Respecto a la maquetación, hace años maquetaba con el programa que facilita blurb. Ahora lo hago con smart albums (éste hay que adquirirlo) porque me permite utilizar un único programa para los diferentes laboratorios. Alguna página suelta, si que la maqueto con photoshop, pero las mínimas. en este libro no hay ninguna.
Suelo ir probando diferentes proveedores de álbumes o libros impresos, pero desde que descubrí blurb lo utilizo siempre para mis libros personales, ya que la relación calidad precio me parece muy buena.
Un saludo!